Cómo empieza JuliethRiveraCF. Capitulo III Perder el miedo, dejar las dudas y la indecisión.

Cómo empieza JuliethRiveraCF. Capitulo III Perder el miedo, dejar las dudas y la indecisión.

Ese aparte del libro del libro de PIENSE Y HAGASE RICO, donde hacen alusión a que es necesario, para desarrollar proyectos, dejar las dudas, el miedo y la indecisión, develó una realidad en mí. Siempre justifiqué el no atreverme en el hecho de NO tener el tiempo, cuando realmente si tenía tiempo. Aunque, lo otro que sí tenía, y mucho, eran dudas y miedos. Era momento ahora de empezar el recorrido. Pienso que me he capacitado constantemente en temas afines a mi profesión, pero nunca me había detenido en poner en práctica las recomendaciones que daba a terceros conmigo misma.

No más DUDA (DOUBT), solo HACER (DO).

Aquí empiezan a desarrollarse en simultáneo dos voluntades: 

  • •Empezar a dar orden (estructura al manejo de mis finanzas)
  • •Encontrar la manera de compartir con personas que tuviesen los mismos intereses que yo en la temática de gestión, gastronomía, empresas, emprendimientos, análisis y ejecución de planes de crecimiento económico. Poder compartir las frustraciones financieras que nos dejó a muchos la pandemia y cómo no estábamos preparados, en el plano de nuestras finanzas, para afrontar una situación tan adversa.

Ya había puesto en perspectiva mis cifras en ese momento y estaba clara que debía tomar correctivos y crear unos criterios que me permitieran tomar mejores decisiones en lo relacionado al manejo del dinero. Por eso siempre digo que todo empieza en la mente, porque la IDEA es el punto de origen de todos los cambios o proyectos que deseamos realizar.

Como ya tenía claro y evidenciado que mis obligaciones mensuales de pagos excedían mis ingresos. Pues, en definitiva mi recorrido debía empezar por adquirir conocimiento sobre cómo manejar las deudas, intentar reducirlas, no adquirir más y , a su vez, controlar los gastos. Mi principal falencia con las deudas siempre fue adquirirlas de manera impulsiva, y pagar una deuda con otra. Entonces ese fue primer “error” a subsanar. Decidí no comprometerme con más deudas y que, a partir de ese momento, entendería que las cosas no me representan pagarlas un precio sino un valor. Todo gasto sería medido en referencia al valor que tuviese para mí.

Cuantos días de trabajo debo pasar para ganar X cantidad de dinero. Sí algo que quiero comprar, y que no es necesario, cubre mucho de ese valor (esfuerzo), entonces no lo adquiero. No más posesiones materiales- innecesarios -y más aún, no mas adquirir deudas para satisfacer caprichos.

Después, el análisis lo extendí a los gastos mensuales. En cuales podía ir generando ahorros. En mi caso, podía tomarme mas tiempo decidiendo qué productos comprar en mi mercado y al hacerlo con mas calma, podía repasar los beneficios de precio/calidad. Usualmente hacer el mercado era una actividad que no me representaba mayor placer y por consiguiente simplemente compraba rápido cualquier cosa para “salir de ese tramite”. Otro ítem, fue empezar a cocinar más en casa y hacer menos pedidos a domicilio. La premisa nueva que empecé a utilizar es, si ya tienes un buen mercado (seleccionado) en tu refrigerador, por qué vas a incurrir en el gasto de hacer domicilios diarios. Al final de cuentas, haciendo esto, estaba generando doble pago (gasto) para cubrir una sola necesidad (comer).

En la medida en la que te interesas realmente en un tema, también empiezas a averiguar mas sobre ese tema. Yo empecé, no solo a leer mucho sobre cómo controlar mis gastos o como ir reduciendo mis deudas, sino también sobre las posibilidades de ahorro e inversión que podría tener en el momento en que mis ingresos me lo permitiesen. Aquí quiero ser muy incisiva en él indicar que la mente es poderosa. Todo el año 2020 lo pasé solo pensando en qué debía demasiado dinero y que no tenía suficiente ingreso, pero a mediados de agosto la determinación fue distinta. Ya dejé de pensar en no tener el dinero suficiente (era un desgaste solo pensar en eso todo el tiempo). En mi experiencia profesional me he percatado que, cuando las personas nos centramos en pensar en lo que NO tenemos, ocupamos el espacio en nuestro cerebro que deberíamos estar ocupando en pensar como TENER lo que queremos. Por ese motivo cambié mi mentalidad y empecé a aprender dos temas en específicos, inversión en bienes raíces e inversiones en Colombia (principalmente Fondos de Inversión Colectiva).  En búsqueda constante de información para sentirme capacitada para cuando me llegase una oportunidad o momento, encontré varias cuentas, especialmente en Twitter, de personas especialistas en la materia. Leerles me expandió la mentalidad y me hizo aprender que, el truco es el análisis a largo plazo, la constancia, disciplina y la voluntad de aprender.

Pero también me pasó que podía sentirme un poco fuera de contexto, porque evidentemente todo el contenido que conseguía en redes era de personas altamente exitosas, con inversiones de alta rentabilidad en fondos indexados, con proyectos a gran escala en bienes raíces, con años realizando inversiones en bolsa de valores. Entonces, estar fuera de ese foco y no encontrar alguien que, al igual yo, estuviese recién empezando el recorrido me hizo sentir qué, me podía ayudar quizás encontrar personas que fuesen “mis iguales” y no solo llenarme de guías. De allí la voluntad de Encontrar la manera de compartir con personas que tuviesen los mismos intereses que yo en la temática de gestión, gastronomía, empresas, emprendimientos, análisis y ejecución de planes de crecimiento económico. Poder compartir las frustraciones financieras que nos dejó a muchos la pandemia y cómo no estábamos preparados, en el plano de nuestras finanzas, para afrontar una situación tan adversa. Y la forma que encontré para hacerlo fue, empezar a dar manejo a mis redes sociales. Era el espacio donde no podía sentir vergüenza por los errores cometidos en el pasado o por revelar que, siendo contadora, había tomado decisiones no recomendadas en el plano financiero.

Todos estos miedos quedaron poco a poco detrás, mi visión se alejó del retrovisor y empieza a ser solo mirar hacia el frente. Ahora desde el conocimiento y con la experiencia adquirida. Aprendí que el Universo nos escucha y que nuestras vibras suman o restan. Y esa es la invitación que quiero hacer a todos, y el motivo de creación de JULIETH RIVERA CF. Seguir sumando experiencias y ayudando a mis clientes desde las estrategias en base a la información contable. A la vez que puedo mostrar una faceta mas personal, donde pueda ir dejando evidencias del crecimiento que he tenido en el control de mis propinas finanzas y cómo, de a poco, tomando correctivos, podemos sentirnos prósperos y tener control de nuestras cifras. Tener tranquilidad y poder ayudar a quienes nos rodean. Tomar decisiones acertadas y crecer.

Mi idea es mencionar mi paso a paso, quizás alguien allí afuera esté pasando por una situación que le genere el mismo agobio que sentía yo hace un par de año, y lo que pretendo es mostrar qué, se puede dar la vuelta y vivir con tranquilidad. Las personas generalmente piensan el objetivo es la riqueza -en tener dinero; Sin embargo, si consideramos una perspectiva distinta, donde el objetivo sea tener salud, tiempo libre, vínculos familiares fuertes, amigos (aunque sean pocos) honestos, tener propósito, lograr estabilidad económica, deseos de adquirir conocimiento y entender lo que es ser rico, más allá del poder adquisitivo.

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